Akdeniz: Dünya devriminin yeni havzası!

The Mediterranean: new basin of world revolution!

البحر الأبيض: الحوض الجديد للثورة العالمية

مدیترانه: حوزه جدید انقلاب جهانی

Il Mediterraneo: nuovo bacino della rivoluzione mondiale!

Μεσόγειος: Νέα λεκάνη της παγκόσμιας επανάστασης!

Derya Sıpî: Deşta nû a şoreşa cihânê

Միջերկրական ծով: նոր ավազանում համաշխարհային հեղափոխության.

El Mediterráneo: Nueva cuenca de la revolución mundial!

La Méditerranée: nouveau bassin la révolution mondiale!

Mediterrâneo: bacia nova da revolução mundial!

Podemos: esperanzas populares y adaptación al régimen

Podemos

La carencia de centralización yde objetivos políticos desarticuló el movimiento de los indignados, que llenó las plazas españolas en la primavera de 2011. En otoño de ese año, la victoria electoral del derechista Partido Popular deprimió a los participantes menos activos. Las huelgas generales de 2012 y las poderosos movimientos de lucha de los trabajadores del sector público reavivaron la combatividad. Una enorme represión del Estado(cuya culminación ha sido la reforma del Código Penal hace unas semanas) siguió a la formación del nuevo gobierno. Hoy, la movilización popular está en los nivelesmás bajos desde el comienzo de la crisis.

Las elecciones europeas de mayo de 2014 refractaron todo el proceso político. La derecha y los socialdemócratas se hundieron. Izquierda Unida triplicó sus votos y Podemos, que aspiraba a representar la indignación y la protesta contra el régimen político, consiguió más de 1.200.000 votos (casi un 8%). Desde entonces, las encuestas han pronosticado un gran crecimiento del nuevo partido, incluso la posibilidad de que dispute el primer puesto a PP y PSOE en las elecciones legislativas de este año.

El nacimiento de Podemos y su adaptación al sistema

El impacto de Podemos se fundamenta en la popularidad de sus jóvenes representantes y, sobre todo, de Pablo Iglesias. El partido fue creado por un grupo de profesores universitarios de Madridvinculados durante años a movimientos políticos y a los partidos de izquierda; habían asesorado a gobiernos latinoamericanos y habían difundido sus ideas en medios de comunicación propios. La participación en programas de debate político en televisión y la actividad en las redes sociales multiplicaron su audiencia. Miles de personas se interesaron por el nuevo partido y formaron “círculos” locales y sectoriales; hoy son más de 300.000 los inscritos.

La política de Podemos ha sido calificadacomo populista. Sus dirigentes han reivindicado tal caracterización. El sistema político español tendría dos males principales: la falta de soberanía popular y la cristalización, desde la transición política, de una “casta” parasitaria formada sobre todo por el personal político de PP y PSOE. La democracia y la vida de los ciudadanos habrían sido ahogadas por un régimen político oligárquico, depredador, esclavo de un capitalismo ciego y de las imposiciones de la burocracia de la Unión Europea y la Troika.

El antagonismo social y político debe cambiar su discurso: el pueblo es el actor del cambio, sin distinciones de clase social o ideología; los ejes de la identidad políticano sonizquierda y derecha, sino “los de abajo” y “los de arriba”. La unidad popular debe construirse sobre el “sentido común” (las reivindicaciones sentidas por la población) que expresa ese antagonismo.A diferencia de los populismos derechistas, Podemos no se dirige a toda la sociedad, no pretende representar a la nación, sino al “pueblo” frente al poder. El liderazgo carismático se une a un patriotismo popular de tradición republicana y democrática.

Todos los esfuerzos se dirigen a alcanzar el gobierno: las referencias a las luchas recientes existen, pero se utilizan para capturar esa fuerza y condensarla en el afán por llegar al gobierno; no hay un llamamiento a extenderlas, a hacer de cada miembro de Podemos un organizador de la lucha. Esto es coherente con una militancia pasiva (un ejemplo: en las votaciones para elegir la lista electoral para las elecciones regionales andaluzas ha votado menos de un 30% de los inscritos en el partido) y el control de la estructura del partido por parte del núcleo dirigente madrileño y sus seguidores regionales. La focalización en las elecciones legislativas ha llevado a rechazar presentar candidatura propia en las locales de esta primavera: la dirección teme perder el control de la organizacióny que los compromisos para formar los gobiernos locales sean un lastre para el objetivo de vencer en otoño.

Las continuas alusiones a la “casta” política no han impedido que Iglesias se reuniera en secreto con Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno entre 2004 y 2011, y José Bono, exministro de defensa, figura de la derecha del PSOE. Pablo Iglesias debutaba así en la “gran política” (burguesa) antes de alcanzar el gobierno.

Con el aumento de la popularidad ha avanzado la moderación programática. En el manifiesto de presentación del partido se hablaba de moratoria y auditoria de la deuda,nacionalización parcial de las grandes empresas energéticas, vuelta a la propiedad del Estado de las empresas privatizadas, prohibición de los despidos en empresas con beneficios, eliminación de las empresas de trabajo temporal, paralización de los desahucios y dación en pago; cinco meses después, en el programa de las elecciones europeas, se eliminó la referencia a la moratoria, se hablaba de creación de una banca pública y de una renta básica universal. Hace unas semanas se presentaron las bases del programa economico del partido; ahora se defiende la reestructuración de la deuda, la reforma y la instauración de “buenas prácticas” en los bancos, la regulación de los servicios privatizados de sanidad y educación. Hay una adaptación evidente a las posibilidades de transformación en el marco actual del capitalismo español y de la Unión Europea.

Nueva situación en la izquierda reformista

Muchos meses antes de las elecciones europeas, Izquierda Unida había intentado sin éxito ampliar sus fuerzas atrayendo a diversas plataformas de activistas sociales. Esta organización contaba con que la crisis del PSOE y la movilización social aumentarían de manera relevante sus resultados electorales. En las elecciones europeas llegó al 10%, pero fueron resultados menores de lo esperado. El voto a Podemos había reducido mucho su potencial de crecimiento. En estos momentos, la presión que sufre es enorme. Una parte del aparato pretende resistir el embate de Podemos, aunque acepta candidaturas comunes con agrupamientos diversos de izquierda; otro sector propugna abiertamente la convergencia completa, a pesar de las diferencias. Si bien el programa de esta coalición dominada por el Partido Comunista está a la izquierda del de Podemos en muchos aspectos, IU está comprometida en la gestión del sistema, ha gobernado con el PSOE en ayuntamientos y comunidades autónomas, y no se ha librado de los escándalos de corrupción gravísimos que afectan a los dos partidos mayoritarios.

En Cataluña, la situación es diferente. La organización federada y los aliados de IU han conseguido formar una coalición para las elecciones locales en Barcelona -que se repetirá en muchas ciudades catalanas- integrando diversas plataformas de izquierda y a Podemos. Tiempo atrás habían hecho un llamamiento para la construcción de una “Syriza catalana”; ahora lo han conseguido. ICV-EUiA consigue de esta manera neutralizar el efecto negativo que representa la presión de los nacionalistas de centro-izquierda por su derecha y de la CUP (izquierda independentista) por su izquierda.

Por tanto, la aparición de Podemos y las expectativas que suscita es el fenómeno más relevante, pero no el único, de los cambios en la izquierda reformista. El surgimiento de Podemos desestabiliza el panorama de la izquierda y el activismo. Las convergencias en curso pueden suponer un giro a la izquierda en muchos territorios.

Posibilidades

La primera prueba para Podemos será en marzo, cuando se celebren las elecciones en la región más poblada del país, Andalucia. En mayo, las elecciones locales y regionales en todos los municipios y en la mayoría de autonomías servirán de medida de la fuerza de Podemos y de las diferentes candidaturas unitarias de la izquierda reformista.Una derrota severa de la derecha y del PSOE puede convertirse entonces en un estímulo para la lucha social y las delimitaciones políticas en la izquierda.En un escenario de triunfo de la izquierda en ciudades y regiones importantes, la presión para que se afronten los problemas básicos de los trabajadores y las capas populares conducirá a un salto cualitativo en la politización. La izquierda marxista debe estar presente activamente en todo el proceso, debatir con los miles de trabajadores y jóvenes que se han ilusionado con la aparición de Podemos y crear un polo de independencia de clase que plantee con seriedad un programa de ruptura, una alternativa socialista y popular. La entrada en escena de los trabajadores, como fuerza organizada e independiente, con su propio programa, es imprescindible para que comience el proceso de impugnación real de un sistema político descompuesto. Este es el momento.