Akdeniz: Dünya devriminin yeni havzası!

The Mediterranean: new basin of world revolution!

البحر الأبيض: الحوض الجديد للثورة العالمية

مدیترانه: حوزه جدید انقلاب جهانی

Il Mediterraneo: nuovo bacino della rivoluzione mondiale!

Μεσόγειος: Νέα λεκάνη της παγκόσμιας επανάστασης!

Derya Sıpî: Deşta nû a şoreşa cihânê

Միջերկրական ծով: նոր ավազանում համաշխարհային հեղափոխության.

El Mediterráneo: Nueva cuenca de la revolución mundial!

La Méditerranée: nouveau bassin la révolution mondiale!

Mediterrâneo: bacia nova da revolução mundial!

Turquía: la incruenta guerra de la burguesía, empapada de sangre

¡No al golpe de estado militar!

¡Ni un ápice de apoyo al gobierno de Erdogan y el AKP!

¡La solución es reemplazar esta pelea con la lucha de clases!

Durante los últimos 13 años, Turquía ha experimentado una incruenta guerra civil entre fracciones de la burguesía seculares pro-occidentales y sectarias-islamistas. Esta guerra civil se lleva adelante por momentos de manera feroz, y por otros de manera soslayada bajo otras contradicciones. Pero en la noche del 15-16 de Julio, esta guerra explotó de manera violenta bajo una forma sangrienta. Ambas fracciones son enemigas de la clase obrera y los oprimidos. La única diferencia entre ellos es que los golpistas inmediatamente destruirán todas las libertades de la clase obrera, mientras que la fracción Erdogan-AKP necesita transitar un camino mucho más largo para destruir estas libertades.

La declaración de la OTAN que indica que el orden constitucional debe ser preservado constituye una rotunda hipocresía. El Poder Ejecutivo ha sido usurpado. La justicia se ha convertido en el sicario del Poder Ejecutivo. La prensa ha sido silenciada. Los miembros de los sindicatos están bajo constante ataque. Las huelgas son consideradas “de facto” ilegales y sólo pueden realizarse de manera ilegal. El derecho a la manifestación está prácticamente destruido.

Debemos crear las mejores condiciones para que la clase obrera pueda resolver los problemas de Turquía mediante el uso de las libertades residuales. Lucharemos contra los intentos de limitar los derechos y las libertades de la clase obrera, no importa de dónde vengan esos intentos.

Las numerosas muertes ocurridas, así como los linchamientos, ilustran que hemos entrado en una nueva fase de la “Sirianización” de Turquía. La única fuerza capaz de evitar la “Sirianización” de Turquía, es la clase obrera. Somos testigos de la máxima importancia que tiene la fortificación de las organizaciones independientes de la clase obrera, para que ésta pueda intervenir políticamente.

Debido a estos motivos estamos en contra del golpe de Estado. Tampoco le daremos el menor apoyo político a Erdogan o al AKP (NdR: partido de gobierno). Declaramos que los que lo hagan serán pasibles de ser juzgados por la historia.

¡Larga vida a la libertad! ¡Larga vida a la lucha de clases! ¡Larga vida al poder obrero!