El asesinato en París de tres militantes kurdas del movimiento del PKK es un hecho de gran importancia. Ante todo porque sucede justo después del anuncio de una serie de conversaciones entre el Estado turco y Abdullah Ocalan, líder del PKK en prisión, que apuntaría a una solución política de la guerra entre el ejército turco y la guerrilla del PKK. Este asesinato es un golpe a la esperanza que habían creado estas negociaciones en el pueblo kurdo y los medios progresistas turcos. Segundo, y no menos importante, es que es la primera vez, en la larga historia de la llamada guerra que ya lleva 28 años, que altos representantes del PKK son asesinados. Sakine Cansiz, la más importante de los tres cuadros militantes, fue fundadora del PKK (ella pertenecía al movimiento desde 1978). Era, a su vez, la representante del mismo en Alemania desde hacía mucho tiempo. “Rojbin” Fidan Dogan, por su parte, servía de portavoz del KNK, el Congreso Nacional de Kurdistán, una de las muy variadas organizaciones que el PKK ha creado, para difundir en el extranjero la voz, mucho tiempo en silencio, del pueblo kurdo.
En el plano internacional, este tipo de asesinato ha sido moneda corriente con respecto a otras organizaciones armadas, como el FLN del Salvador, las FARC en Colombia y miles de organizaciones palestinas.
Ahora bien, excepto un complot frustrado cuyo objetivo había sido Ocalan en 1995, nunca habían atacado al PKK. Estos asesinatos no solamente constituyen un gran ataque al pueblo kurdo, oprimido por el Estado turco por casi un siglo, sino que tienen una gran implicancia política.
Es por ello que el mundo entero debe tomar muy en serio a estos asesinatos en París. Por otra parte, hubo en la prensa internacional una campaña transmitiendo la teoría del aparente “ajuste de cuentas” en el seno mismo del PKK. Según esta teoría, la autoría del asesinato sería de una fracción del PKK que se opone a una solución pacífica del conflicto. Esta tesis demuestra el desconocimiento del carácter específico del PKK en donde el lugar de Ocalan no permitiría a ninguna fracción actuar de esta manera sin correr el riesgo de quedar totalmente aislada del movimiento. O bien dicha tesis es el producto de un cinismo total que intenta ocultar a los verdaderos autores de este horrendo crimen. De hecho, las negociaciones ni siquiera han comenzado y la experiencia de las dos anteriores iniciativas –la del 2009 y 2011- demuestran que es poco probable que lleguen a término. ¿Por qué entonces existiría la supuesta fracción radical que correría el enorme riesgo de quedar aislada en un estadio tan temprano del proceso de negociaciones? ¡Dicha teoría no es más que un cuento para niños!
Por el contrario, la hipótesis según la cual los servicios secretos turcos habrían cometido este crimen es bastante convincente. Sólo en el último cuarto de siglo el Estado turco ha sido responsable de miles de casos de desaparecidos y de ejecuciones sumarias a las que hay que agregar una cantidad de asesinatos anónimos como este último. El Estado turco es tristemente recordado por su “Estado profundo” que implica la existencia en el seno del Estado de estructuras formadas por los llamados “especialistas en contra-guerrilla” que actúan en connivencia con los dirigentes fascistas (los conocidos “lobos grises”), mafiosos y viejos arrepentidos del PKK. Los crímenes de este “Estado profundo” han sido expuestos varias veces incluso en los informes presentados por los primeros ministros turcos. En los años 80 las fuerzas de dicho “Estado profundo” persiguieron a los militantes armenios de la ASALA hasta expulsarlos de Turquía. No es por casualidad que la representante del PKK de Alemania haya sido asesinada en París. Francia era el país donde precisamente esas fuerzas pelearon contra los militantes armenios. Lo que quiere decir que, probablemente, Francia sea el país en donde el “Estado profundo” turco posea la mayor experiencia operativa y en donde los servicios secretos franceses son sus mejores amigos.
Los intercambios que el Estado turco ha iniciado con Ocalan pueden sembrar dudas sobre esa hipótesis. Sin embargo, hay que evitar la creencia que esos acercamientos son como un cuento de hadas. Debemos dudar seriamente de la buena voluntad del Estado turco en este terreno. El verdadero objetivo de éste es extender su esfera de influencia hacia Kurdistán del sur, o sea, hacia la región kurda en Irak federal a fin de poder explotar sus abundantes recursos petroleros. Los últimos meses ya se ha verificado una creciente tensión entre el gobierno iraquí central por un lado y el gobierno regional de Kurdistán, presidido por Massoud Barzani y apoyado por Turquía, por el otro, en base a la explotación de los recursos petroleros de la región. El PKK es un puente para esa alianza entre Turquía y Barzani, líder que a diferencia de Ocalan está a la merced del imperialismo yanqui.
Tenemos además como un desarrollo importante el surgimiento de una nueva región autónoma kurda, la “Rojava” desde julio del 2012 en Kurdistan sirio bajo la hegemonía, cabe señalarlo, de un partido próximo al PKK, lo que molesta seriamente a los responsables políticos turcos. La iniciativa del Estado turco a un llamado “reglamento pacífico” puede ser únicamente un intento por desarmar al PKK a un precio mínimo sin ninguna concesión seria en el fondo, buscando una solución a la verdadera cuestión kurda, una cuestión de dignidad, igualdad, libertad y autodeterminación.
Hacemos un llamado a una reflexión seria. Le recordamos al Estado francés y al gobierno del presidente Hollande que los locales donde los asesinatos fueron cometidos pertenecen a un movimiento (el PKK) que el Estado francés califica de “terrorista” y dichos locales están, en consecuencia, bajo vigilancia día y noche. La perspectiva que ningún rastro lleve a dar con los responsables de dicho crimen en pleno París, cerca de la estación de tren “Gare du Nord”, en un edificio vigilado, es casi inconcebible.
Llamamos al movimiento obrero entero, a todos los partidos de izquierda y de extrema izquierda, así como a los movimientos democráticos, progresistas y antiimperialistas en Francia a estar extremadamente vigilantes en lo que concierne a la investigación de ese crimen.
Llamamos a los internacionalistas de todos los países de Europa, de los Balcanes y de Medio Oriente a solidarizarse con el movimiento y el pueblo kurdos.
Expresamos nuestras condolencias al pueblo kurdo por estas muertes trágicas y reafirmamos, como partidos políticos nacionales y como Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional, de la que somos miembros, nuestro compromiso por la dignidad, la libertad y el derecho a la autodeterminación del pueblo kurdo en todos los países de Medio Oriente en los que se encuentra avasallado y oprimido por otras naciones.
¡POR LA INVESTIGACIÓN MINUCIOSA Y HONESTA DEL ASESINATO DE MILITANTES KURDOS!
¡POR LA DIGNIDAD, LA LIBERTAD Y EL DERECHO A LA AUTODETERMINACIÓN DEL PUEBLO KURDO!
PARTIDO COMUNISTA DE LOS TRABAJADORES (PCL) de ITALIA
PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES (EEK) de GRECIA
PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES (DIP) de TURQUIA